Si eres creador de contenido como músico, escritor, programador de software o trabajas en la producción de obras protegidas por derechos de autor, ¡esto te interesa! El Servicio Nacional de Derechos Intelectuales de Ecuador (SENADI) ha establecido una nueva norma para registrar los contratos de cesión de derechos patrimoniales y licencias de uso.

La Norma Técnica SENADI-DNDAYDC-2025-0002-NT, entró en vigencia el 06 de marzo de 2025 y tiene como objetivo garantizar el registro adecuado de los contratos relacionados con los derechos de autor, estableciendo los lineamientos y requisitos para la inscripción de cesiones de derechos patrimoniales y licencias de uso de obras o prestaciones.

Los contratos de cesión de derechos patrimoniales deben ser redactados por escrito, en idioma castellano, y contar con la firma de las partes, que puede ser validada electrónicamente o ante notario público. Estos contratos deben incluir datos esenciales como las partes involucradas, la declaración de originalidad de la obra, los derechos cedidos, el ámbito territorial y la vigencia del contrato, entre otros. Los contratos pueden ser exclusivos o no exclusivos, y la inscripción es obligatoria para los primeros y opcional para los segundos, previa solicitud y pago de la tasa correspondiente.

En cuanto a las licencias de uso, tanto exclusivas como sublicencias, los contratos deben incluir detalles específicos sobre la obra, el territorio, la vigencia y la autorización para sublicenciar. También se requiere el pago de la tasa correspondiente y la autenticación de las firmas.

Además, se dispone que cualquier modificación relacionada con la titularidad de los derechos patrimoniales o el objeto del contrato debe ser inscrita de acuerdo con los procedimientos establecidos.

Si se durante el proceso de inscripción la autoridad encuentra errores, el solicitante tendrá diez días para corregirlos; de lo contrario, la petición será archivada.

Antes de esta regulación, la inscripción de contratos no contaba con un procedimiento estandarizado, lo que generaba confusión tanto para los autores como para las empresas. Ahora, con criterios definidos y un proceso regulado, los trámites se realizan con mayor claridad y precisión y se protegen los derechos de las partes involucradas frente a terceros.

Janet Hernandez C.

jhernandez@abreuip.com